DECLARANDO LA PALABRA

DECLARA LA PALABRA

HILDA DE VILLEGAS

NOSOTROS ESTAMOS LLAMADOS A CREER Y TOMAR AUTORIDAD

         Padre Santo, te pedimos en esta hora que esta palabra de restauración, restaure nuestras vidas, que tu mores en los que siempre te han oído, porque tenemos un Padre que nos llena de amor y misericordia, y que tú te poses también en tus hijos, y que desde arriba, desde tu trono alto , nos envíes  bendición a tu pueblo, que esta palabra restaure hasta lo mas profundo de nuestras vidas, en el nombre glorioso de tu hijo amado, te lo pedimos. Amén…

INTRODUCCION

          

Estando meditando, dije que: Así como las madres han sentido el corazón hinchado, de felicidad, de gozo, por tantas cosas lindas, tantas manifestaciones de amor, entonces pensaba,  que así se debe sentir el Señor cuando nosotros, le hablamos, le bendecimos, porque una madre es especial.  

Para todo hombre, para toda família, debe ser un día para glorificar el nombre del Señor, y rendirle amor a esa mujer que salió a la par, la Madre.

 Entonces, ¿ Cómo se debe sentir nuestro Padre celestial?, cuando nosotros le servimos, porque así me siento yo con mis hijas, a mí se me pone el corazón chiquitico, yo me imagino a la hermana Edita, emocionada, escuchando sus hijos cantarle, llorarle y todo eso, verdad. Y todas las madres que estamos aquí, porque sentimos, sentimos ese mismo sentimiento, dicen que cuando uno es madre, es madre de todos los niños del mundo, y es así, Dios nos da sensibilidad para que todas sentimos lo mismo. Es bonito.

         

Bueno le doy gracias al Señor por eso, le doy gracias porque es bueno y para siempre es su misericordia y en el nombre del Señor, yo también le traigo un regalo. 

Hay una palabra maravillosa, es una palabra que, tal vez muchos la han leído, es una promesa que para las personas estudiosas de la biblia,  dirá, eso no es para mí, eso es una promesa para el pueblo de Israel, pero hoy dice el Señor, que su palabra, “ es viva y eficaz,” amén. Y como es viva y eficaz nosotros hoy nos vamos apoderarnos de esa promesa.

Los invito a todos que busquemos el libro de Ezequiel capitulo 37.

                  

¿CREES TÚ?

         Leemos la palabra con la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo: Ezequiel capitulo 37: 1:10  

“La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevo en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba llenos de huesos. 

Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera. 

Y me dijo: Hijo de hombre, ¿Vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. 

Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros Espíritu,  y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová. 

Profetice, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió,  y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu. 

Y me dijo: profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y  di al Espíritu: así  ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. 

Y profetice como me había mandado, y entró Espíritu en ellos, y vivieron, y  estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo.” Amén aleluya.

Cuantos se gozan con esta palabra, que es una promesa de restauración,  de visitación que muchos llamamos el bautismo del Espíritu Santo sobre la iglesia, es una promesa que ya está cumplida, pero muchas veces el enemigo nos hace creer que Dios está dormido, que Dios no puede cambiar las cosas, el enemigo nos hace creer que esas enfermedades que están allí, que están atormentando nuestra mente, están atormentando nuestro cuerpo, nos están quitando el gozo, pretende el enemigo robarnos el gozo, esas angustias y sobre todo en nosotras las madres, de pensar que nuestras vidas, y las vidas de nuestra familia no han sido restauradas, nosotros tenemos palabras.

 El Señor dice: ¿crees tú?, ¿crees tú?, el Señor nos dice esa palabra, nos hace esa pregunta  ¿crees tú?, y es allí donde está el detalle, en creer, nosotros estamos llamados a creer,  hay que saber que Dios hace las cosas cuando él quiere, y eso es lo que más nos cuesta, nosotros a veces queremos que las cosas sean como nosotros las tenemos pautadas en nuestra mente, y la palabra dice: “que nuestros pensamientos no son como los de Él,” y nuestros caminos tampoco son como los de Él.

                                        EL SEÑOR TE DA LA PALABRA

         

Entonces tenemos que aprender a crecer en la fe, tenemos que aprender a decirle al señor,  las cosas que tu quieras, esas son las que voy  hacer, mi familia esta restaurada, tienes que creer esa cosa tan maravillosa, que el señor dice aquí, que el señor te da la palabra, tu tienes que declararla, tienes que hablarla, tu tienes que declararla, tú tienes que hablarle a ese hijo, si ese hijo no te escucha, órale cuando este dormido, al señor, declárale al señor  y declara por ese muchacho que está dormido, tu servirás a Jehová, tú serás linaje escogido, tu eres algo perfecto para el Señor.

 Porque el enemigo es malo, él es padre de mentira,  lo único que nosotros tenemos para combatirle, es la palabra de Dios, la palabra hablada es signo de autoridad.

DECLARA LA PALABRA

         

Dice Juan  que la fe es lo que vence al mundo, nosotros tenemos victoria, pero la victoria tenemos que declararla, la victoria la tenemos que creer, la victoria la tenemos que implementar, aunque no la veamos, porque a veces vemos cosas allí, y esas cosas nos apagan, nos hace dudar, eso que esta allí, hace que se quede nuestra mirada, y nuestra mirada tiene que venir desde arriba, actuar con fe, con victoria, nuestra mirada esta en Cristo Jesús señor nuestro, es allí donde nuestra mirada debe estar.

         

El señor me decía en su palabra cuando me la daba, tu sabes que el pueblo no habla, porque no cree que el Espíritu Santo esta allí con ellos, no creen que tienen autoridad, hermanos nosotros si tenemos que creer en esa autoridad, porque grande fue el sacrificio que hizo en la cruz del calvario, no en vano Jesús murió por nosotros, entonces como es grande el sacrificio, hagamos el esfuerzo, los apóstoles decían; señor auméntanos la fe, y esto tenemos que hacerlo siempre, señor auméntanos la fe, porque no es fácil, el mundo allá afuera esta gritando que no se puede, que hay hambre, pestilencia, que hay guerra, que hay egoísmos, que no confiemos, eso es lo que nos está diciendo el mundo, que no hay trabajo.

Dios es un Dios todopoderoso, es hora que creamos, que avivemos ese Espíritu Santo, es tiempo de avivamiento, es tiempo de restauración, no le sigamos creyendo al enemigo, el Espíritu Santo viene sobre nosotros solamente tenemos que avivarlo, solamente tenemos que decirle que vamos a tu presencia y en tu presencia hay plenitud de gozo, tenemos que ir, pero tenemos que dejar la flojera, dejar la apatía, tenemos que buscarle, no importa que no sepamos hablar, hay una cosa que siempre hablo cuando no tengo palabra, y es, Dios sabrá, mas nada, Dios sabrá, porque hay momentos, en nuestra vida, sobre todo las que hemos vivido, que hay momentos que no tenemos palabras, Dios conoce todo, amén, El conoce todo.

          

Que lindo es este pasaje, dice que: recogerán y vivirán multitudes de huesos secos, y es que nosotros estamos lejos de esto, yo creo que no, sabe que uno ve en nuestros trabajos multitud de almas perdidas, vean a su alrededor la cantidad de jóvenes que están perdidos en las drogas, perdidos en el desaliento, esos son huesos secos, cada uno de nosotros ve todos los días, en nuestra familia, en esta que Dios nos dio, gente angustiada, gente que últimamente el enemigo ha puesto el silencio, ya las familias no hablan, necesitan algo y no hablan, porque el enemigo, ha hecho, tanto daño allá afuera, para hacerles creer; ah, es que yo pensaba que fulano no me iba ayudar, pero es que ni siquiera hace la diligencia, -verdad-.

                                              TOMANDO AUTORIDAD

         

Entonces, esta palabra de hoy lo que nos está diciendo es, que tenemos la autoridad que él nos ha dado, nos está tocando a nosotros, no a ellos, hay dos partes en este mensaje, una para nosotros y una para ellos, el de ellos es: confiar en el esperanza de Cristo Jesús, y el de nosotros es: vivir en esa esperanza que tenemos en Cristo Jesús.

Tomar autoridad, asumir esa autoridad, Espíritu Santo ven a mi vida, yo no tengo porqué estar triste, Señor, dice la palabra, no puede estar triste un corazón que adora a Cristo, no puede,  tenemos que vivir en gozo, pase lo que pase, tenemos que vivir en esperanza, así veamos que el mundo se está cayendo, tenemos que tener palabra para darle a la gente, como dice Ezequiel, Háblale a esos huesos, porque lo otro es, que no hablamos. 

Porque creemos que la fuerza la tenemos nosotros, entonces creemos que vamos a fallar, y no hablamos, pero dejeme decirles que no es en nuestras fuerzas, no es con espada, no es con ejércitos, es con el Espíritu Santo de Dios, amén.

QUEDARON ATÓNITOS

         

Vamos a buscar Hechos 10:44-47. Dice: 

“Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de  la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. 

Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. Entonces respondió Pedro: ¿Puede alguno acaso impedir el agua, para que no sean bautizados estos, que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?”.

         

Fíjese que ellos se quedaron atónito porque vieron que también el Espíritu Santo se derramó sobre los gentiles, es allí, donde está la esencia de las cosas, nosotros estamos llamados a invocar el Espíritu Santo sobre nuestra familia, que el Espíritu Santo trate con ellos, Él está en todas partes, yo no puedo estar con mis hijas en todo momento, trata Espíritu Santo con mis hijas, con mi familia, trata con ellos, trata con mi esposo, Señor, trata con él.

 Y así hablo, y le mando el Espíritu Santo a todo aquel que viene a mi mente,  así que cuando usted sienta algo, esa debe ser la hermana o el hermano que nos está mandando el Espíritu Santo para socorrernos.

                          TENEMOS PROMESA DE RESTAURACIÓN

        

A veces creemos que eso está guardado para un sector, y que la autoridad está guardada para una gente especial, no gentiles, esto quiere decir, la gente que no es israelitas, aquí estamos nosotros, es por eso que esta promesa, llegó para nosotros a través de Cristo Jesús.

Con Cristo tenemos promesa de restauración, a través del Señor todo o lo que el enemigo nos haya robado, nosotros podemos lograr alcanzarlo en Cristo y apoderarnos de todo, pero de todo lo bonito y lo bueno, y lo grande y poderoso, no diga que somos del mundo, somos hijos del altísimo, y nosotros tenemos que aprender a comportarnos como eso, como hijos del altisimo, luchando y creyendo, dicen que es más fuerte un hombre de rodillas, que un hombre hablando, allí está el secreto.

 El secreto esta en humillarnos, para que el Dios altísimo haga la obra, el secreto está en que yo no descanse, sino que vele, el secreto está en que yo confié, y veremos  maravillas, veremos la Iglesia llena.

 Usted y yo, debemos tomar la autoridad y salir a buscar esas almas y traerlas, porque la esencia de estar aquí es tener el pan diario, es llenarnos de la fe, debemos estar con esas ansias del señor, tenemos que saber que en el nombre de Jehová toda nuestra angustia, será quebrada, todo lo que estemos pasando, en el nombre de Jesús pasa a otro plano.

 El Señor va delante, el Señor es el que abre puertas, y las puertas que abre el señor no las cierra nadie,  aunque el enemigo diga lo que quiera, en su debido momento el señor nos llevará y nos conducirá hasta allá.

                              EL SEÑOR QUIERE QUE VEAMOS SU GLORIA

          Los invito a buscar en San Juan capitulo 11: 38-42 dice la palabra:

 “Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. 

Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, veras la gloria de Dios? “

         

Siempre se toma este pasaje para ver la resurrección de Lázaro, pero hoy quiero que usted se grabe, que el Señor nos da esta palabra como la restauración de nuestra familia, el Señor le devolvió su hermano a esas mujeres que estaban solas, ellas vivían solas, y las mujeres solas pasan trabajo, las mujeres necesitan un hombre que las defienda, y que luche por ellas, y que trabaje para ellas, y el Señor; a pesar de que habían pasado cuatro días, a pesar de todo eso, el Señor le devolvió a su hermano. 

Para Dios no hay nada imposible, tenemos que creer para ver la gloria de Dios, vamos a creerle al Señor para que veamos su gloria, el Señor quiere que veamos su gloria, hoy es día de júbilo, día de restauración, nosotros en Cristo Jesús somos criaturas nuevas.

HÁBLALE HOY A ESOS HUESOS SECOS

         

El Señor dice que va a restaurar, no le eches tierra, Háblale, no regañes más, el quiere que tu entregues ese corazón, ese sufrimiento, no te lo guardes, háblale a tu familia, háblale con autoridad del Espíritu Santo que vive en ti, que mora en ti,  tu eres templo vivo, usted es templo vivo de su presencia, dice el Señor. 

Tomemos la autoridad, hablemos a toda situación adversa que se nos presente, yo no las conozco, pero el Espíritu Santo si, aquello que nos hace llorar, aquello que nos hace sufrir, aquello que nos hace dudar, aquello que nos quita la alegría de venir a este lugar, háblale a eso, háblale hoy a esos huesos secos, que vas a encontrar la respuesta, vas a revivir, vas a escuchar el estruendo como escuchó Ezequiel.

Ezequiel escucho un estruendo, porque los huesos no tenían nada, y esta palabra es maravillosa porque no solo cambio lo físico, no solamente restauró, tendones, carne,  sino que restauró el espíritu, amén.

 Vas a ver gente santa en tu familia, el Señor nos dice hoy, que no nos dejemos, que sigamos adelante, que hablemos lo que Dios nos dio, Id por todo el mundo y predicar el evangelio, no nos cansemos de hablarle, háblale a esa piedra en el sepulcro, como hicieron Marta y María, ellas lo que hicieron fue taparlo, nosotros a veces tenemos que hacerlo pero no siempre, porque el Señor esta allí a través de nosotros, no va a venir un extraterrestre para acá, somos nosotros los que vamos hacer usados por el Señor, para levantar al caído, para ayudar a nuestros hermanos, para darle amor a nuestros hijos, para abrazarlos, para traer perdón a nuestra familia, tenemos que traer eso al Señor, creer que el Señor va obrar, háblale a esos huesos.

                          REVESTIDO CON EL ESPÍRITU SANTO

         

Yo quiero que usted obre con fe, que usted traiga a su mente a todas aquellas personas que quieren ser salvas, aquellas que el enemigo ha querido robarle. Padre Santo tu palabra dice, que si creemos veremos tu gloria, por eso en esta hora señor, nosotros queremos ver tu gloria, Padre primeramente te pedimos perdón por nuestra vida, queremos hacernos de esta palabra, tomar esta palabra para nuestras vidas, y decir que mi familia esta restaurada, decir que mi trabajo esta restaurado, decir que mi hogar esta restaurado, decir que en mi padre están las cosas que nosotros necesitamos, decir, señor, que en tu nombre declaramos la palabra, que vivas Espíritu Santo en nuestros hogares, saca la ira, saca la contienda, en el nombre de Jesús.

Toda enfermedad en el nombre de Jesús se va, restaura tejidos nuevos, regálanos hoy, algo grande en nuestros hogares y nuestra familia, Padre, que vivamos con fe, que lo que pidamos hoy será hecho,  que creamos hoy tu palabra, que entendamos hoy que somos hijos tuyos, Dios todopoderoso, Dios eterno, que asumamos la autoridad que nos diste, que derrames de tu Santo Espíritu sobre nuestra familia.

Hoy recibimos tu bendición para seguir adelante, hoy somos revestido con tu Espíritu Santo, oramos Señor para que este día sea día de gloria, día de victoria, porque contigo somos mas que vencedores, que cada uno de nosotros tome su autoridad, que no se deje engañar mas del enemigo, que le diga, huye, en el nombre de Jesús, fuera de aquí, porque soy libre para servirle a mi Cristo, soy libre para restaurar, soy libre para llevar bendición a mi familia, gracias Padre por esta palabra, bendecimos tu nombre, amén y amén…

NADA ES IMPOSIBLE PARA DIOS…SOLO TIENES QUE CREER.

RE-EDICION JORGEVALERA 2014

SAN FELIPE EDO YARACUY

PUNTO DE ENCUENTRO